sábado, 12 de abril de 2008

¿Cuál es la diferencia entre los tres días que vive una mosca y los cien años que vive una tortuga?

Comparando el ciclo biológico de una mosca contra el de una tortuga me puse a pensar que el tiempo es la escenografía que ambienta la vida y no tiene un papel principal. Si se valoraran las cosas vividas, el tiempo quedaría en segundo plano.


El concepto de tiempo según la física es la medición entre un evento y otro, la magnitud física que cuenta la duración o separación de las cosas sujetas a cambio permitiendo ordenar los sucesos en secuencias estableciendo un presente, un pasado y un futuro. Hoy en día es considerado como uno de los recursos más importantes con que contamos y por lo general todos nos preocupamos mucho por aprovecharlo de la manera más eficientemente posible, pero volviendo a la comparación entre los 3 días que vive una mosca y los 100 años que vive una tortuga yo me preguntaría si esa valoración que le damos al tiempo es realmente tan relevante, si después de todo, una vida entera puede desarrollarse en tan sólo 72 horas (3 días).



Desde que la vida existe la cronología de toda una existencia se conjunta en 4 etapas biológicas: niñez, adolescencia, adultez y vejez, terminando así el ciclo de la vida. Mientras que para una mosca ese proceso dura 3 días, para una lenta tortuga toma 100 largos años teniendo en común entre estos seres las mismas fases. Eso es innegable desde un punto de vista en las ciencias naturales, pero filosóficamente ¿se podría decir que se tuvo una vida completa aún cuando el tiempo no permitiese el desarrollo de todas las etapas? ¿tiene más peso el tiempo o las cosas que se vivieron? Un poeta dijo una vez que vivir es aprender, es gozar los momentos bellos, desafiarse a sí mismo ante las adversidades teniendo en cuenta que cada minuto transcurrido jamás regresará y considerando que el amigo inseparable del tiempo es la muerte, siendo ésta la consecuencia propia de la vida.


Siendo así, nacemos para morir y entonces lo importante de ese proceso es todo lo que alcanzamos a vivir. Usualmente nos sorprende mucho más la noticia de la muerte de alguien joven que de alguien viejo; nos entristece más obviamente que se vaya alguien que apenas atravesaba ya sea la infancia, la adolescencia o la adultez en comparación con la partida de un ser que se encontraba en la vejez. Pero qué tal si ese que murió prematuramente antes de alcanzar la adultez o vejez vivió intensamente, haya disfrutado con mucha gratitud su paso por este mundo teniendo la capacidad de regocijarse ante sus triunfos y fracasos y sobre todo, se haya realizado como ser humano, aún cuando su tiempo no fuera tan extenso como el de otros, ¿habrá sido su existencia en vano porque no vivió muchos años o porque no alcanzó a acumular más vivencias? Yo definitivamente responderé que no. En ese contexto, yo pienso que la vida se mide según qué tanto la hayas disfrutado y aprovechado; según la felicidad y tristeza que hayas dado y recibido de otros; la mido también por las metas alcanzadas, los compromisos cumplidos y la capacidad de ser recordado, pero nunca por el tiempo que duró.


Para cerrar esta entrada, cito un texto anónimo que encontré en una página de pensamientos:


El valor del tiempo
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de sus estudios.
Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que dió a luz a un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de una hora, pregúntales a los amantes que esperan encontrarse.
Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el avión.
Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que evitó un accidente.
Para entender el valor de una milésima, pregúntale al ganador de una medalla de plata.
¡El tiempo no espera por nadie. Ayer es historia. Mañana es misterio. ¡Hoy es un regalo!

1 comentario:

Gerardo Ruiz dijo...

El tiempo, ese gran aliado o gran adversario... ya lo dijeron alguna vez, el tiempo es relativo, es una consecuencia de la sucecion de eventos y nosotros los humanos lo bautizamos como tiempo, no es lineal.

Pero gracias al mentado tiempo, he conocido el mundo y a mis amigos, a mi familia y a todo esto que nos rodea, tal vez me vuelva a preguntar en algunos años sobre el tiempo que ha pasado y tal vez tenga otra respuesta pero hoy disfruto de lo que fue ayer y ansio de lo que será mañana