domingo, 26 de agosto de 2007

Partir



Libros que no leí; películas que no ví; cosas que no hice, recorriendo a solas las calles de mi colonia prometiéndome partir. Las suelas de los zapatos gastadas, algunas ampollas y varias puertas a medio abrir. Si pudiera ver alguna resistencia en las caras conocidas (que no es así), si lograra distinguir advertencias en sus ojos; retrocedería. Quisiera comprar un boleto de avión y mientras veo el paisaje en la ventana podría descubrir que aún me quedan muchas cosas por vivir, pero si mi parte en la fábula no termina en este momento, yo ya no tendría nada más qué decir...

sábado, 18 de agosto de 2007

Hablando de noviazgos dedicados a la pureza.‏


El dicho “Siempre hay un roto para un descosido” es muy cierto; y es que hablando de romances patéticos hay uno en particular que me resulta mucho muy risible. Obviamente no voy a usar nombres por ética, respeto y aprecio hacia las personas de las que en esta ocasión voy a hablar en este blog, simplemente me referiré a ella como “X” y a él como “Y”

La historia de X y Y como parejita tiene lugar hace muy poco tiempo, pero detrás de su estrenado romance existe un antecedente algo peculiar y bastante común en este tipo de noviazgos patéticos; resulta que fueron compañeritos de la escuela en un pasado algo lejano. Pero la forma en que X le dio el “sí quiero ser tu novia” a Y es como todos esperábamos ridícula… Pero esa es otra historia.

“X” es una mujer de mi edad que vive atrapada en una horrible familia tradicionalista, conservadora, inquisitoria, controladora, anticuada, manipuladora y puritana (ya me dio mucho asco tan solo describir una familia así). Además la familia de “X” tiene a mi criterio el peor y más dañino de los defectos: El fanatismo religioso. Un grupo tan controlado por los ridículos mandamientos de una iglesia incongruente considera inocuo y perverso todo tipo de conducta que se encuentre fuera del supuesto orden católico. En pocas palabras, para esta gente divertirse es pecado; no es agradable a los ojos de su dios alguien que piense libremente y cuestione todo dogma; alguien que viva libremente una sexualidad responsable pero desinhibida es tachado como una prostituta satánica. El caso de esta historia es que a “X” su familia no la deja ser, siempre están sobre ella para que no vaya a caer en el pecado. Es ridículo que una persona que ha sobrepasado el cuarto de siglo no tenga permiso de sus papis para salir y mucho menos para llegar a su casa pasada la media noche. “X” no puede salir lejos de casa, un día fuera de la ciudad para ella es impensable.

Sobre “Y” no puedo hablar mucho, pues no lo conozco a profundidad ni estoy al tanto de sus antecedentes. De él sólo puedo decir que cuando me lo presentaron, mi primer impresión fue: Es un ñoño. El clásico sujeto tímido y agachón; incapaz de expresar libremente su opinión por temor al juicio y algo me dice que es también un estúpido fanático religioso.

Ambos se complementan perfectamente, “X” aporta al noviazgo mucha ñoñez, una familia entrometida y castroza, monotonía, un toquecito de frigidez y me atrevo a decir que hasta antipatía. “Y” por su parte contribuye también con mucha ñoñez, mucha hormona, mucha calentura (la cual probablemente tenga que canalizar lavando a mano –ya saben a qué me refiero) y por supuesto el dinero para ir a comprar helados Gina a una conocida plaza al sureste de la ciudad. Una parejita que ni mandada a hacer...

Estoy completamente seguro que en todo el tiempo que llevan de novios (que ya supera el año) “Y” no se ha podido fajonear sabroso a “X”. Yo creo que cuando mucho ha habido abracillos sin chiste y uno que otro kiko (besos de lengua para nada –son pecado) porque apretón de nalgas y masajeo de chichas dudo muchísimo que se haya dado. Es impensable que “Y” le haya arrimado el camarón bien duro a “X” y mucho menos que lo haya introducido en su dispensador de catsup.

Y es que ¿dónde y a qué hora van a tener relaciones sexuales? Si “X” siempre tiene a los papás encima; si llega a salir sola con “Y” es cuestión de mitades de hora para que la estén llamando al celular para que les explique qué está haciendo. Además cuando “X” sale a algún lugar, su papi la lleva y la recoge a cierta hora que sea adecuada, por lo general a las diez de la noche y de paso lleva a “Y” a su casa.

Yo les recomiendo a “X” y a “Y” que si un día “Y” le ruega a “X” que se acueste con él y ella accede víctima de la calentura y el deseo, le digan al papá de “X” que van a ir al cine y que en efecto los lleve en su automóvil hasta allá y los deje en la puerta, pues que de ahí se escapen rápidamente a un hotel de súper volada y realicen la actividad física en menos de dos horas y se regresen al cine para que de ahí los recoja el papá de “X” y les pregunte: ¿Les gustó la película? Y ellos contesten: Sí, estuvo buena. Posterior a eso el papá de “X” llevará a “Y” a su casa… Ahhhh, pero qué ternura. Ahí está jóvenes, explicado hasta con manzanas.

“X” una última reflexión para ti: ¿Cuándo vas a ganarte la vida? ¿Algún día podrás ser dueña de tu propia vida?

viernes, 10 de agosto de 2007

¡¿Y tú, con qué personaje de Los Simpsons te identificas?!




Me hago esa pregunta, porque sin lugar a dudas, Los Simpsons es la serie más importante de nuestra generación, y es que ¿quién no los conoce? Creo que la mayoría de nosotros se sabe de memoria cada capítulo, chiste, situación, etc. En mi caso, yo conocí la serie cuando estaba en sexto de primaria, por ahí de 1993 a través de TV Azteca, mencionando que por esos tiempos ni esperanza que tuviéramos en la casa televisión por cable, así que teníamos que soplarnos lo que las televisoras abiertas nos dieran.

Recuerdo muy bien que el primer capítulo que ví fue el de la desesperada maestra de Bart intentando agarrar un hombre como sea y prueba de todo para lograrlo, para esto el pequeño se entera que su maestra está contestando avisos clasificados al husmear en su correspondencia y rápidamente se le ocurre la travesura de responder con una carta haciéndose pasar por “el hombre ideal”. Obviamente su plan funciona y la maestra termina derretida ante tal galán ficticio. – En aquella época no existían los chats ni el Internet; así que para encontrar pareja y ligar se utilizaba el periódico (hoy en día esa situación quizá hasta nos parezca risible). Desde el primer día me enganché con la serie porque era totalmente diferente a todo lo que hasta el momento conocía; el humor que manejaba era una bocanada de aire fresco con respecto al mundo ñoño que nos mostraba Raúl Velasco, “Siempre en Domingo” y las idiotas telenovelas.

Desde entonces me he reventado todas las temporadas fielmente y aunque opino que los mejores y más divertidos capítulos son los que se hicieron en el lapso de los noventas, sigo mirando la reciente temporada con devoción.

Volviendo a la pregunta que da título a esta entrada, ¿quién no se identifica con algún personaje de Springfield? Si retratan a todas y cada una de las estrellas comunes y no tan comunes de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, en la prepa yo tenía un amigo que bien podría ser el vendedor de historietas: Era un ñoño, se la vivía fantaseando en un mundo de manga - cómics y le costaba muchísimo trabajo relacionarse con el sexo opuesto, era obeso y descuidado en su apariencia (tenía el pelo medio largo y maltratado). Bastante comunes en la vida real son “Paty y Selma” las hermanas de Marge, siempre hay en toda familia las tías gordas mal pex con los maridos de sus hermanas, que se la viven fumando y sembrando amargura. En mi anterior trabajo había un señor Burns, era el dueño de la empresa, viejito y malvado… Y así podría seguir nombrando más y más protagonistas y antagonistas.

Bueno, pues retomando nuevamente la pregunta, el personaje al que más cariño le tengo y con el que me identifico muchísimo es con Lisa Simpson. Sí, sé que a la mayoría les cae gorda, pero yo la adoro. La quiero mucho por ser una niña idealista y profunda defensora de sus creencias, cuestionadora de todo, de impecable carácter moral, vegetariana devota, amante de la cultura y las artes, protectora de los animales. Pero a pesar de sus cualidades, resulta ser una niña solitaria refugiada en los libros y sus causas. Totalmente opuesta al resto de su familia y en este aspecto la verdad es que asemejo mucho a ella. Aunque Lisa heredó el sentido común y trabajador además de la simpatía por los demás de su mamá, heredó el apellido de Homero pues siempre está dispuesta a interrumpir una aguda mesa redonda si alguna de sus amadas caricaturas de "Tomy y Daly" está siendo transmitida. Su amor profundo por los personajes de caricaturas prueba que, no importa lo precoz que sea, Lisa sigue siendo una Simpson.

Definitivamente mis capítulos favoritos son aquellos en los que la historia gira en torno a Lisa, como cuando cae en una fuerte depresión por la muerte de su inspiración “Encías sangrantes” o cuando decepcionada del modelo masculino de su padre se refugia en el maestro sustituto del segundo grado del cual hasta se enamora; o cuando descubre el fraude detrás del fundador y héroe del pueblo.

No sé por cuánto tiempo más esta serie pueda mantener el interés del público hasta que decidan dejar de transmitirla, pero una cosa sí será segura: La Televisión sin Los Simpsons no volverá a ser la misma para mí.

Agradezco tu tiempo por leerme y ahora sí dime ¿Tú qué personaje de los Simpsons eres? - No dejen de ir a ver la película...


domingo, 5 de agosto de 2007

Reseña de una graduación "Súper Pop"



Si las personas se imaginaran todo lo que hay detrás de una mujer vanidosa cuando se presenta a un evento social impecable y sensacional; seguramente con un juicio ensombreserían dicha apariencia. Una mujer vanidosa es capaz de pagar lo que sea por sentirse bella...


Pues bien, la tan esperada graduación de mi hermana llegó y trajo consigo un "Fashion Emergency" minutos antes de salir de la casa a la iglesia donde sería la misa de acción de gracias. Resulta que horas antes había acudido a una de esas estéticas famosas por sus altos precios, pero "según" impecable calidad a que le realizaran el peinado mas glamouroso del catálogo de temporada, y desúés de casi noventa minutos de pistolas de aire, pinzas calientes y los caprichosos jalones de peines y cepillos, dieron fruto a un "exagerado" y hasta ridículo peinado. Convencida por la estilista de que el peinado era el último grito de la moda; mi hermana se retiró del lugar un poco desconfiada pero crédula.


El problema se dio cuando llegó a la casa y me preguntó mi opinión: -"Así vas a ir a la fiesta" "Qee feo peinado" - Fue lo que yo le dije, y entonces sí que ardió Troya. Corrió al baño a desbaratarse el globo de cabello que le habían hecho y en medio de berrinches y llanto decidió que no iría a la misa y que acudiría de inmediato a otra exclusiva estética con su Fashion Emergency a que le solucionaran su grave, gravísimo problema (peinado).
Afortunadamente, sí logró llegar sana, salva y bella a la recepción a la puntual hora indicada en la invitación.


Respecto al baile y evento en general, lo que puedo decir es que no fue nada diferente a ninguna otra graduación. Creo que todas tienen el mismo estándar. La cena estuvo rica, el salón muy minimalista (la moda hoy en día) pero elegante y como siempre la porra para los graduados y las canciones inmortales en los eventos como: 1,2,3 todos para abajo, todos para arriba; etc, etc.
Le deseo muy buena suerte en esta nueva etapa (estoy seguro que la tendrá) y puedo decirle con toda confianza, que la clave para el éxito es el trabajo duro y constante.

Saludos y muchas gracias por leerme...