sábado, 18 de agosto de 2007

Hablando de noviazgos dedicados a la pureza.‏


El dicho “Siempre hay un roto para un descosido” es muy cierto; y es que hablando de romances patéticos hay uno en particular que me resulta mucho muy risible. Obviamente no voy a usar nombres por ética, respeto y aprecio hacia las personas de las que en esta ocasión voy a hablar en este blog, simplemente me referiré a ella como “X” y a él como “Y”

La historia de X y Y como parejita tiene lugar hace muy poco tiempo, pero detrás de su estrenado romance existe un antecedente algo peculiar y bastante común en este tipo de noviazgos patéticos; resulta que fueron compañeritos de la escuela en un pasado algo lejano. Pero la forma en que X le dio el “sí quiero ser tu novia” a Y es como todos esperábamos ridícula… Pero esa es otra historia.

“X” es una mujer de mi edad que vive atrapada en una horrible familia tradicionalista, conservadora, inquisitoria, controladora, anticuada, manipuladora y puritana (ya me dio mucho asco tan solo describir una familia así). Además la familia de “X” tiene a mi criterio el peor y más dañino de los defectos: El fanatismo religioso. Un grupo tan controlado por los ridículos mandamientos de una iglesia incongruente considera inocuo y perverso todo tipo de conducta que se encuentre fuera del supuesto orden católico. En pocas palabras, para esta gente divertirse es pecado; no es agradable a los ojos de su dios alguien que piense libremente y cuestione todo dogma; alguien que viva libremente una sexualidad responsable pero desinhibida es tachado como una prostituta satánica. El caso de esta historia es que a “X” su familia no la deja ser, siempre están sobre ella para que no vaya a caer en el pecado. Es ridículo que una persona que ha sobrepasado el cuarto de siglo no tenga permiso de sus papis para salir y mucho menos para llegar a su casa pasada la media noche. “X” no puede salir lejos de casa, un día fuera de la ciudad para ella es impensable.

Sobre “Y” no puedo hablar mucho, pues no lo conozco a profundidad ni estoy al tanto de sus antecedentes. De él sólo puedo decir que cuando me lo presentaron, mi primer impresión fue: Es un ñoño. El clásico sujeto tímido y agachón; incapaz de expresar libremente su opinión por temor al juicio y algo me dice que es también un estúpido fanático religioso.

Ambos se complementan perfectamente, “X” aporta al noviazgo mucha ñoñez, una familia entrometida y castroza, monotonía, un toquecito de frigidez y me atrevo a decir que hasta antipatía. “Y” por su parte contribuye también con mucha ñoñez, mucha hormona, mucha calentura (la cual probablemente tenga que canalizar lavando a mano –ya saben a qué me refiero) y por supuesto el dinero para ir a comprar helados Gina a una conocida plaza al sureste de la ciudad. Una parejita que ni mandada a hacer...

Estoy completamente seguro que en todo el tiempo que llevan de novios (que ya supera el año) “Y” no se ha podido fajonear sabroso a “X”. Yo creo que cuando mucho ha habido abracillos sin chiste y uno que otro kiko (besos de lengua para nada –son pecado) porque apretón de nalgas y masajeo de chichas dudo muchísimo que se haya dado. Es impensable que “Y” le haya arrimado el camarón bien duro a “X” y mucho menos que lo haya introducido en su dispensador de catsup.

Y es que ¿dónde y a qué hora van a tener relaciones sexuales? Si “X” siempre tiene a los papás encima; si llega a salir sola con “Y” es cuestión de mitades de hora para que la estén llamando al celular para que les explique qué está haciendo. Además cuando “X” sale a algún lugar, su papi la lleva y la recoge a cierta hora que sea adecuada, por lo general a las diez de la noche y de paso lleva a “Y” a su casa.

Yo les recomiendo a “X” y a “Y” que si un día “Y” le ruega a “X” que se acueste con él y ella accede víctima de la calentura y el deseo, le digan al papá de “X” que van a ir al cine y que en efecto los lleve en su automóvil hasta allá y los deje en la puerta, pues que de ahí se escapen rápidamente a un hotel de súper volada y realicen la actividad física en menos de dos horas y se regresen al cine para que de ahí los recoja el papá de “X” y les pregunte: ¿Les gustó la película? Y ellos contesten: Sí, estuvo buena. Posterior a eso el papá de “X” llevará a “Y” a su casa… Ahhhh, pero qué ternura. Ahí está jóvenes, explicado hasta con manzanas.

“X” una última reflexión para ti: ¿Cuándo vas a ganarte la vida? ¿Algún día podrás ser dueña de tu propia vida?

4 comentarios:

m i g u e l RUIZ dijo...

Pues siguen y siguen.
Hay muchas imágenes que perduran como modelos, seguramente nosotros somos raros que lo llegamos a ver diferente que ellos...
¡vivan las prostitutas satánicas!

Saludos mi buen Manuel

avy dijo...

Siendo X, X.. Y, Y.. tu Z, los demas N, y yo A
Entonces creo que X y Y deberían agradecerle Z los consejos que les da y que a parte deberían dejar de cubrir las apariencias ante N y empezar a ser ellos mismos... sin importarles los N.... Creo que A no los conoce, pero A supone que no son los unicos casos que existen, y en dado caso lo que hacen o lo que no hacen que lo hagan (o que no lo hagan) por conviccion propia, por seguir sus ideas.... sin embargo, dudo que sea asi y los papas tanto de X como de Y los sobreprotegen demasiado..la cuestión es que es un vaso que se va llenando de agua, que algún dia se derramara y cuando se derrame X y Y pueden llegar a ser peorees cosas que Z,N y A juntos!.. solo por rebeldía...

biz dijo...

jajaja! hay gente que está sumergida en dinámicas mucho más patéticas de lo que creeríamos. ni pedo, algún día serán libres. esperemos.

biz

Gerardo Ruiz dijo...

jajaja no mames esta de risa, no se va a mochar con el dispensador de catsup... jajaja
ya me imagino quien es X... pero bueno el fanatismo religioso es una reverenda mamada, ya me imagino lo que ha de pensar el señor X y la señora de X ... viejos puerkos malpensados, cuando a su hija le salga un tumor en las tetas por que nadie se las pueda sobar entonces si la arruinada que le dan... y pues de Y pobre ya a de tener la mano de chivo