viernes, 30 de octubre de 2009

Calaverita

El día de los muertos se había quedado hasta bien llegada la mañana-
aplicando Libernómina el empleado que responde al nombre de Manuel Magaña-
cuando por sorpresa recibió la visita de la muerte con todo y su guadaña…
-“¡Insensato! ¿Qué haces trabajando mientras deberías estar descansando la pestaña?”
Preguntó la huesuda mientras se mostraba arrebatada…
-“Aquí sacando la chamba”, contestó Manuelito con un nudo en las entrañas…
Con gesto despectivo después le dijo la calaca: “No me agradan los de tu calaña”
-“Que en lugar de recordar a los muertitos en su morada…
…Se ponen a trabajar desde bien entrada la madrugada”.
-“Mejor te llevo pa’ que te encuentres con tus difuntitos,
al fin y al cabo el paso a la muerte dura solo unos minutitos”…
-“No me lleves flaquita”, suplicó Manuel llorando hasta las lagañas;
-“Te prometo hacer un altar a mis muertitos y rezarles sin mucha maña”.
-“¡No trates de convencerme con tal patraña!
¡Que ya te eché el ojo y no te salvarán tus artimañas!”
-Dijo la muerte mientras preparaba su parca.
Al otro día los compañeros hallaron muerto a Manuelito sin sospechar su hazaña,
encontraron su cadáver patas pa’ arriba, tal y como se mueren las arañas.

1 comentario:

avy dijo...

Creo que tu apellido rima con muchas palabras graciosas y las utilizas con mucha artimaña... Manuel Magaña =)