El tiempo se acerca, el momento de ser un fantasma; cada día se aproxima más y más, y cuando el sol se apague, me pregunto si tendremos que pagar por lo que hemos sido; pero mientras tanto, si muero hoy, seré el fantasma feliz… Y podré hacer todas las mocedades que se me antojen; podré entrar a cuanto evento se me ocurra y presenciar cuanto espectáculo exista, o bien podría convertirme en el ángel de la guarda de algún niño indigente que odie pecar; o acaso veré a alguien importante, alguien querido y querré regresar para preguntar por cuánto tiempo me seguirían recordando, o si me seguirán llamando por las noches… ¿O es que pronto olvidamos las cosas que no podemos ver?
Dedicado a la memoria de Rafa Ortega, amigo de la familia,
Fallecido inesperada y sorpresivamente el 8 de agosto de 2008.
Me uno a la pena que embarga a la familia Ortega por la sensible
Pérdida de su hijo Rafael, de tan sólo 24 años.
En silencio
Fallecido inesperada y sorpresivamente el 8 de agosto de 2008.
Me uno a la pena que embarga a la familia Ortega por la sensible
Pérdida de su hijo Rafael, de tan sólo 24 años.
En silencio
No hay comentarios:
Publicar un comentario