domingo, 19 de octubre de 2008

En nuestra generación vivimos peor que en la de nuestros padres

Me he puesto a pensar cómo la juventud del nuevo milenio está de la jodida: los jóvenes de las nuevas generaciones (al menos en el caso generalizado de México) son demasiado pasivos, conformistas, desmovilizados y dueños de la falsa creencia de un poder adquisitivo que no tienen gracias a la motivación de una “pseudo” clase media, que si alguien se pone a analizarlo, en realidad ni lo es.


La realidad es que el acceso a un empleo y la vivienda (principales indicadores del bienestar social en cualquier país) es tan escaso y engañoso que no se vuelve una prioridad para nadie. Lo veo en el caso de mis primos más chavos, cuyo problema radica en el refugio del conformismo por no tener objetivos, ni metas por qué luchar y entonces sólo se dedican al hedonismo del consumo. Ya los quiero ven en unos añitos, cuando ya tengan 24 o 25 primaveras en su cuenta y hayan terminado la universidad y entonces sí verán el escenario cuando quieran acceder al mundo del trabajo.


A como están las cosas hoy en día, creo que somos la primer generación que vivimos peor que nuestros padres; por ejemplo, ellos pagaban sus casas en mucho menos tiempo. Una de mis primas me platicaba que acaba de sacar su casa (mediante el crédito hipotecario social y popular del Infonavit) y que su hipoteca es a 50 años. ¿Puede alguien creer eso? ¡50 malditos años! ¡Es toda una larga vida! Más, considerando que ella tiene 23 años hoy, osea, que será dueña 100% de su casa hasta que tenga 73, y entonces me pregunto yo ¿ya para qué?


No sé si sea un mal pasajero o una enfermedad social transitoria, pero creo que en el caso de los empleos de bajo nivel y las hipotecas, esa precariedad la vamos a sufrir el resto de nuestras vidas; aunque si el mundo llegará a su fin en 2012, entonces ¡¿qué importa?!

1 comentario:

Gerardo Ruiz dijo...

Y vaya que tienes razon, estamos bien chingados, si tu te pones a ver casas estan bien cacas y las pagas a millones de años y eso SI te alcanza... que mamada, la desigualdad esta de la verga, por un lado gente tirando el dinero comprandose diamantes de 100 mil pesos y por otro lado personas tragando aire y frijoles... y la fabulosa clase media? a pues endeudada en la caja, las tarjetas y viviendo los sueños guajiros de ser totalmente palacio