lunes, 19 de enero de 2009

El tiempo que estamos despiertos

Otra vez sonó el despertador y pasmosamente Sara no logra abrir sus ojos luego de otra larga noche sin conciliar el sueño y es que el mundo que la está esperando desde las 7:00 AM no parece convencerla del todo pero tampoco le permitirá seguir durmiendo media hora más, pues según el programa del día ya es tarde; ya debía estar en la regadera. De mala gana avienta la cobija, desconecta el reloj y se dirige a paso lento al baño, pues necesita agua fría para acabar de despertar. -¿Qué día es hoy? se pregunta, -¿Martes o miércoles? si todos los días de semana inglesa son iguales a excepción de la ropa de trabajo. Cierto, es martes, hoy le toca vestir el uniforme gris con blusa azul.

Con el tiempo encima, Sara se apresuró lo más que pudo y logró salr con sólo 10 minutos de retraso de su casa con destino a su centro de trabajo. La noche anterior no pudo dormir bien, aunque se acostó cansada, el sueño profundo tardó demasiado en llegar; así que en trayecto al trabajo estaba somnolienta. Mientras viajaba en el taxi, le vinieron a la mente algunos fragmentos de lo que parecía había soñado unas horas antes... Era como una fiesta de cumpleaños donde todos vestían de verde, lograba verse a sí misma que también vestía de ese color.


Divagó un momento sobre su sueño pero después empezó a cuestionarse sobre la causa del insomnio que no la deja descansar bien desde hacía unos meses. AL parecer todo estaba bien, no creía que fuese alguna preocupación familiar, pues todos estaban muy bien, salvo la operación en la rodilla de su madre programada para febrero; tampoco creía que fuera tensión por el trabajo, pues en estos momentos todo estaba muy bien también y en su vida personal tampoco estaba atravesando por ninguna cuestión difícil.


Llegó a su trabajo y el resto del día estuvo para Sara bastante relajado; pero nuevamente esa noche no logró dormir bien. Pasaron y pasaron las semanas y ella seguía con el mismo problema; consultó a un especialista médico en trastornos de sueño y tampoco pudo encontrar una causa de la falta de sueño y por ende no pudo recetar ningún medicamento para ello.


-¿Qué será lo que le pasa a Sara? Será que el problema no es perceptible ni para ella misma que cree no tener ningún problema porque todos los aspectos que integran su vida, a pesar de ser estables ya son rutinarios y aburridos. Podría ser que en el tiempo que estamos despiertos el alma de Sara grita desesperadamente pidiendo un cambio significativo, una avnetura o por lo menos una vuelta al rededor del mundo para no sentirse entre cuatro paredes. Yo pienso que es eso y sé que continuará, pues Sara no tiene el valor de desear un cambio de dirección por el confort que le da lo que posee actualmente. ¡Lástima! Es lo que sucede cuando un alma aventurera está dentro de un cuerpo conformista.

domingo, 4 de enero de 2009

Mil espejos rotos

Un fuerte grito que se escucha en la distancia, quizá en el segundo o tercer piso... las cortinas cubren las ventanas y no permiten la vista hacia el interior; por eso nadie se percata del asedio silencioso detrás de la urbanidad. La armonía doméstica es sólo la farsa del espejismo de su matrimonio y allá afuera el mundo entero sin sospecharlo.

Y mientras más observo a través de sus verdaderos "yo" más siento como si me estrellara contra 1000 espejos rotos y entre miles de fragmentos que lo reflejan todo, es imposible ocultarse; no hay donde esconderse. Y mientras afuera las luces brillantes de una ciudad no son capaces de opacar lo que se vive dentro. Aunque tema más que a nada salir de esta habitación y ver los 1000 espejos rotos, creo que ya es hora... Amando a su hijos con pasión, protegiéndolos a cualquier costo, aceptando sólo el curso de la acción; me temo que ya se acabaron los puentes que cruzar. ¿Quiénes son los culpables? ¿Quiénes son quienes tendrás que reparar las gruesas cicatrices? Porque no debemos dejar a nuestros hermanos sangrando... Y ya es hora.

sábado, 3 de enero de 2009

Mensaje de Año Nuevo

¡Saludos! Aquí rápida y brevemente para desearles un feliz 2009; que seamos realistas, no será del todo feliz, porque forzosamente debe traer una que otra cosa mala y sin sabores; pero si lo miramos objetivamente así son todos. Así que mi mejor deseo es que las alegrías sean mayores que las tristezas; que la salud sea mayor a la enfermedad; que la abundancia sea mayor a la pobreza y en general que todo lo bueno sea mucho mayor que lo malo.

Me llegó un mensaje, que me gustaría compartir con aquellos que leen este blog (que creo que sólo son dos o tres personas). Espero que les guste, omitiré el nombre de quien lo escribió porque no estoy seguro que sea 100% de su autoría, así que lo dejo sólo en las iniciales, ahí les va:


Feliz inicio

Hay años tan bellos, que los sentimos pasar por el corazón... Son años cargados de alegrías... de esperanzas... Son años que al recordarlos nos hacen sentir más jóvenes... Son años que no pesan, al contrario pasan tan rápido que quisiéramos detenerlos pues en cada vivencia nos encontramos sonrientes, felices...
Hay años que nos hacen sentir sin fuerzas, que nos debilitan y que deseamos que terminen muy pronto... Son años tristes, quizás con marcadas ausencias, quizás con un adiós que quedó grabado a fuego en la memoria, o tal vez con perdidas tan grandes que hasta nos hacen sentir que estamos perdidos navegando sin rumbo... Son años en los que pesa el dolor, la angustia, y en los que duele el pecho y un "nudo aprieta la garganta..."
Hay años que por ser tan lindos guardamos como un tesoro el almanaque para recordarlos siempre...
Hay años que preferimos arrancar el almanaque para poder olvidar...

No sé cómo fue tu año, solo quiero desearte que este próximo sea mucho mejor...
Solos o acompañados quiero que sepan que estaré brindando por ustedes en la distancia, por su felicidad, por sus logros y por sus sueños...

La vida no es fácil, a veces, cuesta enfrentar al dolor, cuesta mucho decir adiós a quien amamos, cuesta hoy ver en la cena lugares que nunca pensamos que podrían estar vacíos, cuesta enfrentar la enfermedad y muchas veces nos cuesta aun más volver a comenzar, volver a levantarnos...
Pero la vida continua y nunca sabemos qué hay detrás de tantas emociones, de tantos sentimientos, de tantas vivencias... Solo debemos apostar con fe y esperanza a un futuro mejor, a una vida mejor...
Por eso levanto mi copa y brindo por ustedes, deseando que cada burbuja explote y los salpique con amor, salud, prosperidad, paz, felicidad y todo lo lindo que se merecen…

Pongo toda mi fuerza en este deseo de hoy y de corazón, les deseo que este próximo año sea uno de los mejores años en el que con entusiasmo logren alcanzar todas sus metas, deseos y sueños...


MARG