domingo, 31 de agosto de 2008

¿Las organizaciones de la nueva economía se ajustan al concepto de organización propuesto?

Dada la complejidad del estudio de una organización, considerando que su análisis puede variar dependiendo del punto de vista de la ciencia o disciplina que la investiga es difícil tener un concepto completamente universal. Por ejemplo, el mismo término usado para definir organización será diferente si se plantea desde una perspectiva psicológica, económica, social, antropológica, administrativa o política, más sin embargo, todas ellas tendrán en común algunos puntos como lo son, el logro de objetivos mediante el esfuerzo colectivo y la meta principal de las organizaciones que es la de mantenerse el mayor tiempo posible. En el sentido de supervivencia que motiva a todo organismo a transformarse y adaptarse es donde yo considero que se ha perdido el significado propuesto teóricamente en un principio.

Tenemos hoy en día un nivel de competencia a una altura mundial y un esquema económico global que motiva a la mayoría de las organizaciones a luchar por un mejor posicionamiento de sus productos o servicios y sobre todo a la generación cada vez mayor de capital que las obligan a rediseñar sus objetivos y metas, conllevando con esto a un desajuste total del concepto tradicional de organización. Hoy en día las organizaciones subcontratan muchos de sus servicios a otras, y en ocasiones los límites organizacionales son extremadamente borrosos y difusos, teniendo como consecuencia una cultura organizacional demasiado ambigua y un sentido de pertenencia individual hacia el organismo cada vez más apartado. Un claro ejemplo de esto, es el fenómeno del outsourcing, donde por ejemplo, una empresa subcontrata el mantenimiento informático a otra; pero sin embargo el trabajo se realiza en la sede de la primera y los empleados subcontratados comparten oficinas, tareas y metas con los de planta pero obviamente no tienen una identidad social psicológicamente significativa, lo que representa una contrariedad en el concepto clásico de organización.


Considero que en esta nueva economía, el concepto de organización debe redefinirse. La nueva división del trabajo informal y flexible de las organizaciones modernas, así como sus objetivos encaminados hacia la prestación de servicios, información y producción automatizada son factores a considerar en la evolución del término en estos tiempos modernos.

domingo, 24 de agosto de 2008

El fantasma feliz

Y si me muero hoy, seré el fantasma feliz, e iré persiguiendo y asustando a las monjas en el patio de su convento; correré por las transitadas calles sobre la gente y los autos y nunca necesitaré un paraguas en la lluvia. Despertaré cada día en un parque diferente y las atrocidades de las calles, las podré perdonar porque un fantasma feliz no tiene derecho a chingar.

El tiempo se acerca, el momento de ser un fantasma; cada día se aproxima más y más, y cuando el sol se apague, me pregunto si tendremos que pagar por lo que hemos sido; pero mientras tanto, si muero hoy, seré el fantasma feliz… Y podré hacer todas las mocedades que se me antojen; podré entrar a cuanto evento se me ocurra y presenciar cuanto espectáculo exista, o bien podría convertirme en el ángel de la guarda de algún niño indigente que odie pecar; o acaso veré a alguien importante, alguien querido y querré regresar para preguntar por cuánto tiempo me seguirían recordando, o si me seguirán llamando por las noches… ¿O es que pronto olvidamos las cosas que no podemos ver?

Dedicado a la memoria de Rafa Ortega, amigo de la familia,
Fallecido inesperada y sorpresivamente el 8 de agosto de 2008.
Me uno a la pena que embarga a la familia Ortega por la sensible
Pérdida de su hijo Rafael, de tan sólo 24 años.
En silencio

lunes, 18 de agosto de 2008

Doce años después...

No sé si aún recuerdes aquel día en que lleno convicción entré a tu palacio y tomé un juramento; bien, pues hoy y precisamente doce años después me complace decir que lo he cumplido. No sé si finalmente haya tenido algún efecto, pues es difícil interpretar la serie de acontecimientos que se han venido desarrollando desde entonces y a veces pienso que lo olvidaste o que no te importa; pero tienes mi palabra que cumplí con mi parte.

Si bien es posible contabilizar algunas bendiciones y seguir regando un tallo fuerte y lleno de esperanzas, siempre y cuando se le engañe diciéndole que todo en el mundo está perfecto; no creo que sea suficiente como para renovar el contrato.

La tregua de los doce años ha terminado; fue un tratado de paz y supuso un receso pacífico en la guerra por llegar al final de la línea, aunque con un ataque en el ínter pero sin mayores consecuencias. Me gusta pensar en todo lo que ha pasado desde entonces y poder testificar la seguridad de los cambios, coleccionar nombres, interpretar rostros, aceptar pérdidas y aprender a vivir en paz mientras siga llevando registro en el diario de vida de un borrego.

domingo, 10 de agosto de 2008

Una serie que debería convertirse en película



Uno de esos días que aburrido trataba de pasar las largas horas en la oficina, empecé a divagar y a tratar de recordar lo más que pudiera las viejas caricaturas y programas que saturaban mi imaginación cuando niño. Tratando de encontrar las series más bizarras y creativas imaginándomelas hoy en día como guiones cinematográficos o proyectos para películas, se me ocurrió que una buena idea sería “Clementine” o “La burbuja azul” que llegó a México en la segunda mitad de la década de los 80’s.


¿Alguien recuerda esa extraña serie? De hecho era un proyecto proveniente de Francia que contaba la historia y viajes fantásticos de una niña paralítica ambientada en la Europa de los años 30’s. Desesperado por encontrar un tratamiento que la ayude a caminar de nuevo, su padre que es aviador la lleva en un viaje alrededor del mundo.


Gracias a la magia de la fantasía y con la ayuda de una especie de hada llamada Émera, Clementine puede viajar mucho más lejos de lo que sus piernas la podrían llevar, a través del tiempo y del espacio, conociendo a figuras famosas de la historia y la literatura al tiempo que debe escapar de un demonio de nombre Malmoth que desesperadamente desea tener el alma de la niña.


Para obtener el alma de Clementine, Malmoth enviaba a una serie de demonios caracterizados como personas terrenales a robarla. Para esto la pequeña es acreedora a la protección de Émera que viajaba en una burbuja azul y la transportaba en sus sueños a diferentes partes del mundo a luchar contra estos demontres (en sus sueños Clementine podía caminar).


A los demonios que fracasaban en el intento de robarle el alma a Clementine, Malmoth los enviaba de regreso al infierno y los convertía en los bichos más asquerosos que ellos detestaban (cabeza de humano y cuerpo de alimaña); además de que algunos eran asesinados en la Tierra de una manera muy cruel (tomando a consideración que era una serie animada dirigida a la audiencia infantil).


En fin, me gustaría que se hiciera película (ahora que está de moda hacerlo) esta rara serie que acompañaba mis tardes cuando tenía entre 6 y 8 años (no lograré confiar del todo en mi memoria) y que cada capítulo (que en realidad eran pocos) tenía mucha oscuridad combinada con literatura infantil contada con una serie de animaciones que superficialmente parecían normales. Esta serie es un gran ejercicio de narración fantástica alrededor de viejas historias y leyendas oriundas del viejo continente. ¡Que buenos recuerdos!

domingo, 3 de agosto de 2008