Dada la complejidad del estudio de una organización, considerando que su análisis puede variar dependiendo del punto de vista de la ciencia o disciplina que la investiga es difícil tener un concepto completamente universal. Por ejemplo, el mismo término usado para definir organización será diferente si se plantea desde una perspectiva psicológica, económica, social, antropológica, administrativa o política, más sin embargo, todas ellas tendrán en común algunos puntos como lo son, el logro de objetivos mediante el esfuerzo colectivo y la meta principal de las organizaciones que es la de mantenerse el mayor tiempo posible. En el sentido de supervivencia que motiva a todo organismo a transformarse y adaptarse es donde yo considero que se ha perdido el significado propuesto teóricamente en un principio.
Tenemos hoy en día un nivel de competencia a una altura mundial y un esquema económico global que motiva a la mayoría de las organizaciones a luchar por un mejor posicionamiento de sus productos o servicios y sobre todo a la generación cada vez mayor de capital que las obligan a rediseñar sus objetivos y metas, conllevando con esto a un desajuste total del concepto tradicional de organización. Hoy en día las organizaciones subcontratan muchos de sus servicios a otras, y en ocasiones los límites organizacionales son extremadamente borrosos y difusos, teniendo como consecuencia una cultura organizacional demasiado ambigua y un sentido de pertenencia individual hacia el organismo cada vez más apartado. Un claro ejemplo de esto, es el fenómeno del outsourcing, donde por ejemplo, una empresa subcontrata el mantenimiento informático a otra; pero sin embargo el trabajo se realiza en la sede de la primera y los empleados subcontratados comparten oficinas, tareas y metas con los de planta pero obviamente no tienen una identidad social psicológicamente significativa, lo que representa una contrariedad en el concepto clásico de organización.
Considero que en esta nueva economía, el concepto de organización debe redefinirse. La nueva división del trabajo informal y flexible de las organizaciones modernas, así como sus objetivos encaminados hacia la prestación de servicios, información y producción automatizada son factores a considerar en la evolución del término en estos tiempos modernos.