domingo, 25 de mayo de 2008

Estación de tren

¡Maldición! Llevo ya excesivo tiempo en esta estación y mi tren no pasa. Demasiadas horas llevo aquí sentado, observando tanta gente ir y venir; algunos esperan un corto tiempo e inclusive a otros se les adelanta el momento de abordar, pero no he visto que alguien tenga que esperar tanto como yo.

Ante la negligencia de los minutos en el enorme reloj plateado de la entrada he olvidado la cuenta del enorme lapso que he aguardado. Para distraerme durante el plantón he tratado de entretenerme con algunos ejercicios, en unos vaciaba mi mente sólo para volver a llenarla instantes después; cuando me cansaba de eso jugueteaba con un lápiz entre mis dedos, hasta logré afilar su punta con mis cortas uñas.

Horas y horas y mi tren sigue sin pasar, en ocasiones no puedo evitar dejarme invadir por el terror al imaginarme que no pase y me deje aquí... –No, no, qué sería de mí si eso ocurriera, conozco bien este lugar, pero en un rato más se quedará completamente desierto cuando todo el mundo se haya ido. Con desesperación nuevamente volteo a las vías con la esperanza de divisar algo o por lo menos escuchar algún débil sonido que me indique que mi tren está por llegar. ¡¿Y si todos se van y me quedo aquí solo esperando?! ¡¿Y si comienzan a apagar las luces y me tengo que quedar completamente a oscuras?! Es una posibilidad, pero mientras eso sucede tengo que mantener la esperanza de que mi tren pronto llegará...

domingo, 18 de mayo de 2008

Sin título

No voy a negar que me gusta y atrae tu amiga, la verdad es de mi tipo; pero cuando me pongo a pensar en reunir los elementos para armar una relación, me dan ganas de vomitar… No, definitivamente ahora no me pondré a especular en eso, de momento no todas las cosas de este mundo son para mí; en estos tiempos no me falta ese componente para funcionar pero seguiré esperando a ver qué pasa…

domingo, 11 de mayo de 2008

La niña que sobrevivió

¡Entonces el nombre de la niña es Anita! No lo sé señor abad, pero sus ojos son tan extraños; parecen los de un muerto y no refleja sentimiento alguno en su cara, además no me parece normal que no socialice con ningún otro niño, siempre está sola, teniendo como única compañía una muñeca rota. Sí, lo sé – dijo el abad. Llegó aquí hace unos meses, venía con una caravana de artistas callejeros y su líder me explicó que la habían encontrado en un poblado totalmente devastado por la guerra, cerca de Varsovia; sólo ella sobrevivió, y cuando el tropel pasó por ahí buscando una ruta más corta a los Cárpatos la encontró caminando entre cadáveres así que la acogieron. Raras veces ha hablado desde que llegó aquí y según tengo entendido sólo lo hizo una vez cuando su grupo iba a ser atacado por una camada de bandidos. Su mentor me pidió como favor especial que se quedara aquí en la iglesia, pues sospechaban que es una bruja. Eso no lo sé con certeza, su origen continúa siendo un misterio y como te comentaba, nunca he podido hacer que pronuncie palabra alguna.

Aún no terminaban de hablar el abad y el hombre que se encontraba con él cuando divisaron a la extraña niña en la puerta, esta vez sus ojos lucían diferentes, parecían expresar una preocupación. Fue entonces que ambos escucharon un gran alboroto afuera de la iglesia. Cuando salieron encontraron la horrible escena de la guerra. El pueblo había sufrido un ataque sorpresa en busca de judíos y como advertencia al enemigo.
Los soldados no tuvieron piedad, incendiaron todo y exterminaron a todos. Su malicia los alejaba mucho de la raza humana, parecían poseídos. El abad fue una de las últimas personas en morir. Sólo Anita volvió a sobrevivir el fatal ataque, ni las balas, ni el fuego lograron drenar su vida; así que su destino sería nuevamente quedar vagando en el pueblo fantasma hasta que alguien la encontrara.


Lo que todos ignoraban es que la niña se había hecho inmortal cientos de años atrás al apoderarse de ella un espíritu de la tierra. Su familia había muerto hacía muchísimo tiempo y ahora se dedicaba sólo a vagar por los bosques bálticos. No se le puede considerar una niña pensando que ha vivido tanto tiempo y ha visto tantas cosas.

lunes, 5 de mayo de 2008

Postal de Mazatlán


Se podría decir que aún no hemos perdido nuestro origen, lo confirmé al estar unos días en Mazatlán, la tierra de mis padres y que siempre tiene una cálida bienvenida para quienes le pertenecemos...