domingo, 28 de octubre de 2007

¿Alguien se ha preguntado qué es una fobia sexual?

Nombre del artículo: "Fobias sexuales"
Autor: Adrián Sapetti


Podríamos decir que una fobia es un miedo desmesurado a un ataque que no va a venir.
Hay fobias específicas: a las alturas, a los espacios abiertos, a quedarse encerrado, a los insectos, a la muerte; como también existen fobias sociales y sexuales. El rasgo esencial de una fobia sexual es el temor persistente e irracional asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, con la característica que el individuo reconoce este miedo como irracional o excesivo. Estos pacientes fóbicos pueden llegar a evitar por completo el sexo, o su evitación y ansiedad la restringen a determinadas facetas de la sexualidad: a las secreciones y olores genitales, a penetrar o ser penetrada, al orgasmo, al beso profundo, a la masturbación, al embarazo, al sexo oral genital. Hay pacientes que su aversión al sexo los lleva a mantenerse vírgenes durante toda la vida, no se casan, ni llegan a tener pareja.

En los casos en que el síntoma fóbico en sentido amplio, sexual o no sexual, aparece con claridad, el diagnóstico es relativamente claro, pero no lo es tanto en el llamado carácter fóbico, donde lo que se detecta es una forma estable de comportamiento, con una manera automática de regulación de la angustia, con un conjunto de rasgos que lo caracterizan, pero sin la presencia de verdaderos síntomas. Lo podríamos definir por un permanente estado de alerta y exploración del medio ambiente, ya que para el fóbico la relación con el otro pierde su neutralidad para convertirse en la posibilidad de un peligro inminente y próximo. Un rasgo típico es su tendencia hacia la huida (de las parejas, de la relación sexual, de su vocación, o del tratamiento). Aunque también observamos como mecanismo contrafóbico una "huida hacia adelante", donde para vencer la fobia arremete contra su dificultad; es el paciente que viene a la consulta y nos dice: "vuelvo a estudiar y apruebo todas las materias en un año" o "a partir de hoy cambio mi vida: con la primer pareja que salga me acuesto", o "esta vez es la definitiva, conocí una mujer en el trabajo y en un mes me caso"; aunque después, como el personaje de una obra de Gogol, salte despavorido por la ventana mientras la novia se prueba el vestido en la habitación contigua. El paciente fóbico, dada sus características de ser alguien que "está siempre por irse", en viaje permanente, nos plantea algunas dificultades particulares que muchas veces no llegan a evidenciarse debido a un aspecto nuclear en el curso del tratamiento: la frecuente deserción. La fobia se nos presenta como una estructura defensiva construida sobre una serie de evitaciones, prohibiciones y precauciones ante determinados objetos o situaciones cuya proximidad despiertan angustia. Recordemos que el paciente se mantiene, gracias o a pesar de, a través de las defensas, en un cierto estado de equilibrio y recurre a la consulta cuando ve que los demás se casan y él no, cuando su pareja amenaza con dejarlo o hay ciertas presiones sociales y, por supuesto, por disfunciones sexuales. Este aspecto nuclear deberíamos tenerlo presente ya que el fóbico desea y teme al mismo tiempo, se asoma y huye, desea curarse pero teme que eso mismo ocurra, anhela la penetración o el orgasmo pero siente miedo ante lo que pueda pasarle.

Creo que uno de los posibles detonantes de deserción podría ser el furor curandi por parte de los terapeutas y un dejarse apurar por "el enorme deseo de curarse" que los fóbicos anuncian casi sistemáticamente en el comienzo de toda terapia. Una paciente mía, durante la primera entrevista psicoterapéutica, me planteó que deseaba concurrir cuatro veces por semana. Yo le contesté: "con dos sería suficiente". Luego confesaría que el mismo día que pidió la entrevista conmigo lo había hecho con otra terapeuta, para decidirse por el que "mejor lo comprendiera". Un aspecto dramático de los trastornos de ansiedad vinculados a las fobias son los llamados "ataques de pánico" que son vividos con gran carga de angustia y con enorme repercusión en el cuerpo. Aquejan al 1,6% de los adultos, con mayor frecuencia a las mujeres y se presentan con alguna de estas características : palpitaciones, dolores en el pecho, falta de aire o ahogo, mareos o vértigos, escalofríos o sofocos, náuseas, hormigueos en los miembros o transpiración, sensación de terror o de irrealidad, miedo a volverse loco o al descontrol, temor a la muerte.

Una manera de pensar el tratamiento de un paciente con características fóbicas sería pensarlo en etapas. Cada una de ellas presentará distintas dificultades y posibilitará determinadas intervenciones y no otras, en la medida que la capacidad de tolerar la angustia lo vaya permitiendo. Una etapa fundamental de todo tratamiento, sea psicoterapéutico o sexológico, sería el de crear una alianza de trabajo. En esta etapa de creación del vínculo terapéutico el fóbico nos irá probando para ver si somos amenazantes para su mundo, si seremos confiables. En este sentido, siempre nos someterá a una prueba, no dejará nada por escrutar: el encuadre, las condiciones del contrato, la personalidad y hasta el sexo del terapeuta. Es un paciente que viene pero no sabe si podrá seguir, no sabe si tendrá horas libres o dinero para pagar las sesiones o, más marcadamente, no sabe "si se tiene que tratar" porque a lo mejor la solución está "en otro tipo de tratamiento" (psicoanálisis, psicofármacos, cirugía, inyecciones hormonales, el urólogo, el ginecólogo, la curandera o los chamanes).

Uno de los casos donde se visualiza una fobia compartida por la pareja es en el llamado matrimonio no consumado. Esta disfunción se caracteriza porque la pareja, conviviente o no, luego de un cierto tiempo que ha sido fijado arbitrariamente en seis meses, no ha podido practicar el coito con penetración vaginal. Algunos prefieren hablar de parejas no consumadas puesto que se puede dar en novios o concubinos. A veces es uno de los dos miembros el que aparenta estar "enfermo", otras veces son ambos. Él puede tener dificultades en la erección o ella padecer vaginismo. Ella puede tener una verdadera fobia a ser penetrada y él ser un eyaculador precoz que eyacula antes de penetrar. O ambos padecer un deseo sexual inhibido. Los trastornos pueden alternarse en el tiempo o ser concomitantes, pero siempre se mantienen de a dos. Por ejemplo: cuando ella quiere, él no logra la erección; cuando él la logra, ella presenta una contracción de los músculos de la vagina; si ella pudo relajarse y vencer la fobia, él presenta una eyaculación a porta (antes de la penetración vaginal). El miedo los invade: a la maternidad o paternidad, al embarazo, a ser desgarrada o lastimada, a sufrir, a dañar o ser dañado en los genitales, incluso se detectan fantasías de caer en la prostitución. No se pude hablar de causas en general ya que se ve cada caso de la pareja en particular pero hay factores psicológicos o psiquiátricos, familiares, educacionales, religiosos y del vínculo en sí mismo. Por supuesto puede haber factores orgánicos en algunas impotencias o en las llamadas dispareunias (coito doloroso) que no se pueden dejar sin resolver. Hay casos en que la aversión sexual (entendida como la persistente o recurrente extrema aversión, o la evitación, de todo o casi todo contacto sexo-genital con la pareja sexual) es tan marcada que a veces les impide tocarse o besarse configurando un clásico paradigma de complementación disfuncional manteniendo así el equilibrio durante años; ellos lo categorizan acertadamente: "somos como dos hermanitos" (enunciado que puede tener una doble lectura: el vínculo des-erotizado o el miedo incestuoso que paraliza). Si bien ellos piensan que es algo muy grave y vergonzante y que nunca podrán solucionarlo la realidad nos marca que con las llamadas terapias sexuales que son terapias focalizadas de la pareja, de resolución sintomática y cortas (10 a 15 sesiones) sumadas en algunos casos a la medicación antifóbica o con los nuevos tratamientos para la impotencia (sildenafil) y para la eyaculación precoz, se logran resultados francamente notables en un breve lapso de tiempo. El principal obstáculo, aunque parezca paradójico, es el miedo al cambio, el miedo al éxito: justamente aquella escena más deseada es también para ellos la más temida, la más amenazante.


En los últimos años, la psicofarmacología nos ha abierto un campo nuevo en el abordaje de los cuadros fóbicos, los trastornos obsesivos compulsivos y las crisis de pánico. Mas no siempre será posible, necesario o conveniente, la articulación de su uso en el curso de una psicoterapia sexológica. En forma sucinta señalaré‚ que en ciertos cuadros de eyaculación precoz, fobias a la penetración, vaginismo (definido como la persistente o recurrente contracción involuntaria de los músculos circunvaginales interfiriendo la relación sexual , llegando a impedir la penetración peneana e inclusive la digital) y matrimonios no consumados, incluso en parafilias, debemos medicarlos. En general, lo hacemos en el lapso de la duración de la terapia y los más utilizados son algunos tricíclicos (clorimipramina) o inhibidores de recaptación de la serotonina (fluoxetina, paroxetina, sertralina) combinados, a veces, con el alprazolán o clonazepán. Ahora los NaSSA (como la mirtazapina) son unos nuevos antidepresivos con gran efectividad en este tipo de trastornos. Respecto a la disfunción eréctil disponemos de un novedoso fármaco, el citrato de sildenafil (Viagra) que permite mayor rapidez para lograr la erección, mejor rigidez y más duración de la misma. Nuestra experiencia clínica nos muestra que la tumescencia peneana aparece unos 45-60 minutos luego de una dosis oral única lejos de la ingesta alimentaria (de 25 mg, 50 mg o 100mg) de sildenafil, con resultados satisfactorios que van de un 65% al 89.6% de los varones estudiados (tanto en los cuadros psicogénicos como en los orgánicos) y con leves y escasos efectos secundarios. La conjunción sinérgica de Terapias Sexuales y sildenafil se muestra como la más efectiva para la resolución de fobias sexuales del varón cuando se manifiestan como disfunciones eréctiles. Si sabemos esperar el paciente sabrá entenderse y comprender sus propias dificultades (alguien afirmaba que muchos pacientes se curan si nosotros no hacemos cosas para impedirlo), nos sabrá guiar a través de sus desfiladeros, de sus murallas, de los anchos ríos que, a veces, interpone entre él y nosotros. Así, si no lo encontramos en cierto espacio, no deberíamos descorazonarnos; si no está en una parte, busquemos en otra, seguro que en algún lugar el paciente espera por su curación.

domingo, 21 de octubre de 2007

La lucha contra los demonios internos

Algo así como “Palabras de amor” fueron la llave que abrió la puerta y casi permite que salieran los demonios internos. Hubiera sido muy malo que lograsen escapar y colarse en el mundo que actualmente conocemos. Todos y cada uno de ellos tienen un valor y un significado, al mismo tiempo cumplen una función formando parte del equilibrio interno, y es precisamente por eso que deben permanecer sin salir de la vista.

Por fortuna, se logró cerrar la entrada casi a tiempo y el inventario reveló que no faltaba ninguno. Las autoridades no reportaron daño alguno y por capricho de la suerte la paz sigue reinando por estos rumbos.

El incidente aunque nunca fue deseado, resulto por demás provechoso, pues ahora la soberanía que gobierna el reino sabe por dónde puede ser atacada sorpresivamente y cuales son las vulnerabilidades que podrían permitir que la puerta sellada a donde habitan los demonios internos sea violada nuevamente. Por ende la vigilancia se mantendrá alerta las veinticuatro horas del día.

domingo, 14 de octubre de 2007

Yo que era un solitario bailando...



Buen concierto el que ofreció Café Tacuba en Querétaro el seis de octubre en la Plaza de toros Santa María. Durante dos horas deleitaron al público de nuestra ciudad con su música tanto rítmica como experimental y ni la fuerte lluvia que cayó durante casi una hora evitó que la audiencia cantara y bailara el repertorio de canciones que la banda ofreció esa noche.

Las más coreadas por los cinco o seis mil espectadores que asistimos ese día fueron “Las flores” “Chilanga banda” “Cómo te extraño” “La chica banda” “Eres” “Déjate caer” “La ingrata” “María” y “El baile y el salón”

El motivo de esta gira es por la presentación y promoción de su nuevo álbum “Sí, no” que sale a la venta por estos días. En esta serie de conciertos tocan algunas de las nuevas canciones del disco, cuyo sonido ya es muy distante del Café Tacuba que conocí en la secundaria con rolas como “Las persianas” o “Rarotonga” y que por cierto, estuve esperando que interpretaran la noche del seis de octubre y que nunca llegaron; quizá porque el grupo ya quiere dejar atrás esa etapa, eso le pasa a casi todos los artistas. Otras canciones que yo hubiera querido en el show son “Las batallas (mi favorita entre todas)” “Esa noche” y “Ojalá que llueva café” pero es que ya son tantos los éxitos y buenas melodías de esta agrupación que es imposible escucharlas todas en un concierto.

En cuanto a la logística y organización del evento, he de decir que hubo muchas deficiencias, como el hecho del retraso de más de dos horas para que diera inicio el espectáculo, incluyendo la fastidiosa fila para poder ingresar a la plaza; además que notoriamente vendieron más entradas de lo que la capacidad del lugar admite, pues hubo mucha gente que se quedó sin asiento. Por poco nos toca estar parados cuando de pura suerte Chelo vio dos huequitos entre la multitud y nos apresuramos para sentarnos. Otra cosa que nunca puede faltar en un concierto al aire libre fue la marihuana; era imposible dejar de aspirar el molesto y fuerte olor de la mota quemada. Pero haciendo a un lado todos esos detalles, fue un toquín que disfruté mucho, aunque haya salido empapado hasta los calzones por la fuerte lluvia.

La verdad me quedé con las ganas de la playera del concierto, pero ya con la corretiza que dimos con la lluvia ya ni me acordé en ese momento.

Resumiendo, me complace mucho haber visto en vivo una de las mejores bandas que hay en estos momentos en México. ¡Gracias por leerme!

domingo, 7 de octubre de 2007

¿Una nueva cultura POP?



Definitivamente la década del 2000 degeneró lo que anteriormente conocíamos como “Cultura Pop” en la que artistas de plástico gobernaban la música e imponían tendencias en moda y glamour. Hasta hace pocos años existía una enorme diferencia entre los artistas del género Rock y los que estaban enfocados al Pop. Por ahí a finales de los 90’s cuando el auge de Boybands como Backstreet Boys, N’Sync y demás reinaban en el mercado musical, las actitudes y comportamiento de este tipo de celebridades era totalmente opuesta a la de rockeros como Courtney Love y otros que brincaban de escándalo en escándalo. Era en esa época cuando los padres de pre adolescentes aprobaban que sus hijos fueran seguidores de la recién nacida en el ambiente artístico Britney Spears y reprobaban y satanizaban a artistas como Marilyn Manson. Irónicamente en estas últimas fechas parece que las figuras del pop, como Britney Spears, Lindsay Lohan o Amy Winehouse, han desplazado a las del rock, como los hermanos Gallagher, Pete Doherty o el propio Manson, en cuanto a escándalos y excesos; tenemos el ejemplo de los múltiples arrestos de la odiosa Paris Hilton por conducir ebria y posesión de drogas, sumado a su video pornográfico; los arrestos de Lohan por conducir ebria a exceso de velocidad, su anorexia y problemas emocionales junto con drogas y adicciones. Ya ni hablar de Britney Spears que enloqueció ante los ojos del mundo entero y nos entretiene con un escándalo diferente cada semana. No entiendo nada de lo que pasa, ¡si todas ellas son ricas y no necesitan drogarse! ¿por qué no viajan en limusina o piden un chofer? Contrariamente Marilyn Manson de 38 años y quien se ha declarado drogadicto y alcohólico, no ha dado noticias de arrestos o problemas con la ley y esto es seguramente por que es lo suficiente inteligente para no manejar en ese estado.

Recuerdo muy bien que en la década pasada se había declarado una guerra entre el pop y el rock, pues se alegaba que sólo el rock era auténtico y original en cuanto a sus propuestas, mientras que el pop era un producto de plástico desechable, frívolo y vacío. Los abanderados de cada género se encargaban de desacreditar al rival y fue en esta etapa donde muchos artistas nuevos surgieron y pasaron sin pena ni gloria, probando así que sus críticos tenían razón.
Pero entrado el nuevo milenio el rock también empezó a mutar y pasar de auténtico a plástico también con el surgimiento de muchas bandas destinadas a posicionar un solo éxito en toda su vida; además los seguidores de hueso colorado del rock ya comenzaban a ser viejos en este nuevo milenio, así que para satisfacer las nuevas demandas del público más joven, el rock pasó del estruendo, excesos y riffs al glamour y emocionalidad, dando así nacimiento a sub-géneros como el EMO, el Happy Punk y etcétera, etcétera. En este periodo muchos artistas rock pasaron al género pop y muchos artistas pop trataron de convertirse al rock.

Ya a estas alturas la antigua guerra Rock VS Pop ha dejado de importar. ¿A qué pienso yo que se deba esto? Seguramente en gran parte a la invasión en los medios de programación basura como los reality o foros de discusión tontos conducidos por adolescentes hermosos.
Otro motivo por el que creo que ya a nadie le interesa el conflicto entre el pop y el rock es que hoy en día el mercado discográfico ya no es negocio, tanto por la piratería como por la facilidad de bajar todo tipo de música en Internet. Ahora lo importante es que todo mundo traiga “lo nuevo” en su iPod, a parte que ya tenemos una enorme variedad de géneros muy distintos entre sí que en la década pasada no eran nada populares.

Hoy en día a las cadenas televisivas dirigidas a la música ya no les interesa transmitir videos musicales, ni dividir la música en géneros. Ahora en las premiaciones mezclan todo y a consecuencia compiten artistas pop contra rockstars y tanto ganan unos como los otros. Además que ahora, los artistas lanzan sus nuevos videos y ni nos enteramos por la televisión; si queremos verlos tiene que ser a través de sus websites oficiales o en sitios como Youtube o ya de plano comprar el DVD.

Probablemente esta etapa sea pasajera y tan pronto como los reality shows dejen de ser redituables pasarán al olvido y las nuevas generaciones no les interesen las guerras entre géneros musicales. Espero que mis ojos lleguen a ver eso…